Eran las siete de la mañana y hacía tiempo que había amanecido en Batumi. Todo seguía dormido, cerrado. A Batumi llegamos desde Sugdidi la tarde anterior. La primera impresión fue positiva. Para llegar a Batumi atravesamos una impactante lengua de tierra a la altura de Poti y disfrutamos de una verde y arbolada costa que …