Asilah y Chefchaouen. El retrato de un demente

ASILAH Y CHEFCHAOUEN. EL RETRATO DE UN DEMENTE. CAPÍTULO TERCERO   Con la vergüenza de no haber sido capaz de mirar la muerte a los ojos comienzo este nuevo capítulo de mi eterno viaje por Marruecos. Era medianoche. Volvíamos al hostal Barbari desde Asilah. Siete kilómetros de carreteras envenenadas. Un taxista suicida a punto de …