La tierra de los caballos salvajes: Son Kol

Y por fin tocaba viajar de verdad hasta Son Kol, el paraiso de los caballos. Son Kol, nos dijeron, era como el resto de Kirguistán aunque más seco, más alto y más salvaje. Se encontraba a unas siete horas de Karakol, vía Bastycha y Korchor. En esta última localidad paramos a dormir. Pocas veces había …