A las seis pillamos el bus. Es peor de lo que pensábamos. El viaje no pasa demasiado lento. Algunos paisajes recuerdan a la Savana africana. Cerdos y bueyes en los pueblitos. A una hora de llegar se nos pincha una rueda. Al final, en seis horas estamos en Jodhpur. La salida del bus es apoteósica …