A lo largo de estos años viajeros siempre he echado en falta blogs que compartieran auténticas experiencias personales, verdaderos relatos de viaje. Me faltaban vivencias reales, humanas. No sentía que aquello que leía se pareciera, ni remotamente, a lo que yo había tenido la suerte de vivir. Casi nunca encontraba en ellos emociones, ni aventuras ni inspiración. Justo las razones por las que yo viajaba. Estaba harto de blogs completísimos donde sólo se compartían informaciones prácticas, datos a tener en cuenta y lugares comunes. Para eso, pensaba yo, ya estaba la Lonely Planet.
No nos engañemos, son raros los genuinos blogs viajeros, aquellos que incluyen relatos que te transportan a otros mundos, te meten en el pellejo del mochilero y te permiten compartir sus experiencias donde, al fin y al cabo, el lugar nunca es lo importante. El objetivo de este blog es, precisamente, plantear el viaje como algo diferente. Encontrarás aquí relatos realizados sobre el terreno que te invitarán a conocer destinos imposibles, te harán reflexionar, sentir, soñar y, a veces, tal vez, hasta sufrir conmigo.
Sin duda descubrirás diarios escritos con pasión, sangre, sudor y lágrimas. Viajarás en el tiempo y el espacio. Te presento, sin censura, mis relatos de viaje de los últimos veinticinco años.
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